El proyecto educativo de los hijos representa uno de los mayores pasivos para los padres de familia, ya que aumenta conforme pasa el tiempo y va en sentido inverso a su capacidad productiva, lo que en muchos casos complica que los hijos concluyan todas las etapas educativas.
Este problema ha ocasionado que exista un porcentaje importante de deserción escolar, al hacer que los jóvenes se vean en la necesidad de abandonar sus estudios y comenzar a trabajar a muy temprana edad. La buena noticia es que, por medio de un seguro educativo, hoy puedes garantizar que tus hijos cuenten con las herramientas necesarias para asegurar un futuro exitoso.
El seguro educativo se compone de una estrategia financiera que permite crear periodos de capitalización a través del tiempo para contar por anticipado con el dinero necesario para cada etapa educativa de los hijos, desde primaria hasta especialidad.
¿Qué beneficios puedo obtener al asegurar la educación de mis hijos?
- Garantizar que cuenten con las herramientas necesarias para abrirse camino en un mundo laboral cada vez más competido.
- Blindar su educación ante riesgos como fallecimiento o invalidez total y permanente de los padres.
- Optimizar hasta un 40% el dinero invertido en el proyecto educativo de tus hijos y terminar de pagarlo al menos 5 años antes.
- El ahorro inicia en la etapa más productiva de los padres y decrece con el paso de los años.
Por medio de un seguro educativo, se logra que el padre ahorre cuando se encuentra en su edad más productiva, de manera que cuando sus hijos vayan avanzando en cada etapa escolar, el ahorro vaya siendo cada vez menor, optimizando la inversión.
