Por medio de una fianza de fidelidad, se puede proteger el patrimonio de las empresas ante posibles fraudes o conductas ilícitas que uno o más empleados de la misma cometan en contra de sus bienes patrimoniales.
La fianza de fidelidad es un contrato accesorio mercantil que tiene como objetivo, garantizar al beneficiario, la reparación del daño patrimonial ocasionado por actos ilícitos como robo, fraude o abuso de confianza por parte de los miembros de la organización y cuya responsabilidad esté debidamente comprobada.
Para que una empresa pueda contratar la protección de una fianza de fidelidad, es necesario que exista una relación laboral con la persona que se está buscando afianzar, puede ser tanto un empleado como un proveedor, vendedor, comisionista o cualquier otro proveedor de servicios.
Beneficios de contratar una fianza de fidelidad:
- Auxiliar en la prevención de actos dolosos.
- Detección oportuna de posibles fraudes o robos dentro de la empresa.
- Importante blindaje financiero que protege el patrimonio de la empresa.
Al cometerse un acto ilícito que atente contra los bienes de la empresa y del cuál se tenga certeza absoluta, además de pruebas que acrediten el daño patrimonial y la probable responsabilidad del fiado, el beneficiario podrá ingresar la reclamación de la fianza.
La fianza de fidelidad es un instrumento que todas las empresas deben considerar adquirir para respaldar y blindar su patrimonio, pues genera la cobertura financiera necesaria para garantizar que sus bienes y activos no se vean afectados en caso de que se cometa un acto ilícito por parte de los empleados.
